Café con hielo

El café con hielo viene de España y forma parte de la cultura ibérica del café. El café en España tiene una larga tradición: Ya en el siglo XVIII, España importaba granos de café de sus colonias latinoamericanas. El café español tiene un carácter especial y se distingue por tres características en particular:

A los españoles les encanta empezar el día con una buena taza de café. Debido al cálido clima, un desayuno típico español suele consistir principalmente en café. Las altas temperaturas son probablemente también la razón de la invención del café con hielo: esta creación de café helado es especialmente buena para disfrutar en los calurosos días de verano.

A primera vista, la receta del café con hielo parece muy purista. Pero sería un error pensar que el café con hielo es algo trivial. El arte de preparar el café español de forma tradicional y disfrutarlo con estilo reside en los detalles.

• Doble espresso: Un auténtico café con hielo se hace con un café solo. Para obtener un aroma perfecto, es importante utilizar granos de café Robusta. El polvo de café Robusta debe molerse lo más finamente posible
• Dos cucharillas de azúcar: El clásico café con hielo es dulce, por lo que el azúcar es uno de los ingredientes básicos.
• Leche: Dependiendo de sus preferencias, se puede añadir un chorrito de leche entera para que el café sea más cremoso y suave.
  Cubitos de hielo: Los cubitos de hielo son imprescindibles para disfrutar del café frío.

Para el café con hielo se utiliza una taza espresso con un café solo y un segundo vaso con cubitos de hielo. El café se adereza con leche y azúcar según las preferencias personales. Como los cubitos de hielo diluyen el café, se suele utilizar un poco más de azúcar en la preparación. El café se vierte de la taza al vaso con los cubitos de hielo. Esto último requiere algo de práctica para hacerlo con elegancia. Con una cuchara de café de mango largo la bebida se remueve y se bebe con hielo.