Si el grifo gotea, el aireador, también conocido como boquilla mezcladora o difusor, puede estar calcificado. Para saber si esta es la causa, debes quitar el aireador y comprobarlo. La calcificación leve se puede eliminar fácilmente con un descalcificador especial o con remedios caseros como ácido cítrico y vinagre. Si hay muchos depósitos de cal, a menudo la única solución es sustituir el aireador.

En el caso de grifos que tienen válvula para agua fría y caliente (grifos bimando), la parte superior de la válvula puede calcificarse y dejar de cerrar correctamente. El resultado: el grifo gotea de manera constante. En este caso puede resultar útil realizar una limpieza cuidadosa con un descalcificador o una solución de vinagre.

Un cartucho desgastado o sucio, la parte más importante de los grifos monomando, también puede ser la causa de que gotee un grifo. Si el cartucho mezclador ya no está sellado correctamente, tu grifo puede tener fugas. Sin embargo, normalmente no merece la pena limpiar el cartucho del grifo porque se trata de un componente técnicamente complejo. En este caso, debes reparar el grifo insertando un cartucho nuevo.

La causa también puede ser una junta de goma defectuosa en la grifería. Las juntas de grifos más antiguas, en particular, se vuelven porosas con el tiempo debido a la dureza del agua y a las fluctuaciones de temperatura. Por tanto, tiene sentido cambiar la junta de la grifería.