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¿Qué materiales son mejores para el lavabo?
Cuando vas a renovar el baño, rápidamente surge la duda de qué materiales se pueden usar en el lavabo (y cuál es el mejor de todos ellos). Aquí encontrarás una descripción general de los materiales más populares en lavabos y tocadores para que tomes la decisión correcta.
Lavabos de cerámica
El lavabo de cerámica es un clásico atemporal. Ya sea por su elegancia tradicional o diseño moderno, un lavabo de cerámica sanitaria siempre ofrecerá un aspecto de gran calidad. La cerámica se elabora a partir de materiales naturales como arcilla, cuarzo, arcilla china o minerales de silicato. En su producción no se utilizan sustancias nocivas para el medioambiente ni para la salud; la mezcla simplemente se forma, se esmalta y se cuece a 1200 grados.
Ventajas
Un lavabo de cerámica tiene muchas ventajas. Es muy duradero y, con un buen cuidado, seguirá como nuevo incluso después de muchos años. Gracias a su superficie lisa, resiste los arañazos y es fácil de limpiar. Los productos de limpieza habituales con ácido y los pigmentos de los productos cosméticos no pueden dañar el material. Los lavabos de cerámica están disponibles en multitud de formas, por lo que seguro encontrarás uno que se adapte a tu estilo. La desventaja es que pesan mucho y pueden astillarse si un objeto pesado cae sobre ellos.
Fundición mineral
Un lavabo de fundición mineral también consta de minerales, pero estos se muelen hasta obtener un polvo fino y se mezclan con resinas sintéticas (es decir, plásticos). Una vez que esta mezcla adquiere la forma correcta, se endurece al aire. Para que un lavabo de fundición mineral sea duradero y fácil de cuidar, se pinta con un gel especial que también se endurece. Este tipo de lavabos son fáciles de moldear gracias a su contenido de plástico, y también más ligeros que los lavabos de cerámica pura.
Debes tener en cuenta que la fundición mineral no es un producto natural, ya que las resinas sintéticas contienen productos químicos. Por lo tanto, estos lavabos son más sensibles al calor; el agua no debe superar nunca los 65 grados. Además, la fundición mineral es mucho más sensible a los arañazos porque el material es más blando que la cerámica auténtica. En el caso de lavabos de fundición mineral económicos, debes tener mucho cuidado con los objetos punzantes.