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El asiento del inodoro es un elemento estándar en todos los baños y aseos. Su material y forma determinan si estaremos cómodos y relajados. Por ello, en este artículo te mostraremos los diferentes materiales en detalle y explicaremos las ventajas y desventajas de cada uno.
Requisitos generales para asientos de inodoro
El asiento del inodoro suele ser plegable, en forma de anillo y tener una tapa a juego. Su función principal es evitar el contacto directo de la piel con la cerámica del inodoro y ofrecer una experiencia más cómoda. Además, permite que personas de diferentes alturas y estaturas utilicen el baño sin problemas.

Estándares de higiene
Aparte de comodidad, el material del asiento del inodoro debe cumplir con los estándares de higiene. A fin de garantizar unas condiciones desfavorables para los gérmenes y facilitar la limpieza, la superficie debe ser lo más lisa posible. Si tienes unos requisitos especialmente exigentes en cuanto a higiene doméstica o buscas limpiar el inodoro más fácilmente, no solo debes prestar atención al material del asiento del inodoro, sino también a la fijación. Los sistemas modernos con bisagras rápidas, como la tecnología QuickRelease, se pueden quitar con un solo movimiento y volver a colocar con la misma rapidez. De este modo, podrás limpiar el inodoro y el asiento por separado y llegar mejor a los rincones de difícil acceso (por ejemplo, detrás del inodoro).
La ciencia tras los materiales del asiento del inodoro
A continuación, te mostramos cinco materiales con los que se suelen fabricar tapas y asientos de inodoro. Hay tres variantes de plástico y dos materiales naturales y renovables: