Limpieza del rebosadero del lavabo

La espuma de afeitar es una forma sencilla de limpiar el rebosadero del lavabo. Para ello, procede como se indica a continuación: pulveriza abundante espuma directamente en el orificio y deja que actúe durante unos minutos. A continuación, aclara la espuma con agua, si es posible, directamente en el rebosadero. Por último, puedes eliminar la suciedad visible del exterior con un cepillo de dientes. 

Otro remedio casero que puedes utilizar para limpiar el orificio de rebose del lavabo es el bicarbonato sódico doméstico. Necesitarás levadura en polvo, vinagre, un embudo y un cepillo de botellas o de dientes. Vierte dos cucharadas de levadura en el rebosadero utilizando el embudo y añade una taza pequeña de vinagre doméstico. Deja actuar la mezcla entre diez y veinte minutos y luego limpia las superficies con el cepillo. Aclara con abundante agua fría para eliminar cualquier residuo. 

Además de la levadura, el bicarbonato de sodio también es perfecto para limpiar el desagüe en el rebosadero. Puedes proceder exactamente igual que en el caso anterior y sustituir simplemente la levadura por bicarbonato sódico. Si deseas limpiar el rebosadero sin bicarbonato de sodio pero con vinagre, necesitarás un trapo viejo que no suelte pelusa. Empápalo en vinagre doméstico y mételo hasta el fondo en el orificio del rebosadero. Procura hacerlo hasta donde puedas luego volver a sacarlo. Deja que el vinagre actúe durante una hora, luego retira el paño y acláralo con agua. Atención: ¡ventilar bien!