Limpieza del baño

Cierra el desagüe y deja correr agua tibia por el lavabo. Esto arrastrará la suciedad. Mientras tanto, limpia el espejo del baño; rocía un poco de limpiacristales y sécalo con un paño suave y sin pelusa. En lugar de limpiacristales, también puedes utilizar un detergente suave, agua o vinagre diluido. Drena el agua del fregadero. Limpia el lavabo y el grifo con un paño y vinagre diluido. Recuerda también limpiar el dispensador de jabón y cualquier adorno. Por último, enjuaga con agua limpia. Debes limpiar espejos y lavabos preferiblemente dos o tres veces por semana, y mínimo una vez a la semana.

Con vinagre diluido y bicarbonato de sodio puedes eliminar rápidamente la suciedad y los depósitos de cal de la ducha o la bañera. El vinagre y el bicarbonato de sodio también ayudan a limpiar el desagüe antes de que se obstruya. Para evitar que las duchas y bañeras se ensucien, debes enjuagarlas con agua limpia después de cada uso. Retira bien el agua con una escobilla de goma o frota la bañera y seca los azulejos con una toalla. Coloca un colador en el desagüe para evitar molestos atascos.

Los desagradables restos de orina se pueden eliminar con vinagre y ácido cítrico. El asiento del inodoro debe limpiarse y desinfectarse por ambos lados, al igual que la tapa. Para limpiar la taza, aplica un limpiador específico debajo del borde del inodoro y frota con un cepillo. Deja que se absorba antes de enjuagarlo con agua. Limpiar el inodoro dos o tres veces a la semana es fundamental para la higiene del baño.

Aunque solemos descuidarlos, unos azulejos limpios en paredes y suelos son esenciales para que el baño se vea bien. Limpia la superficie con un limpiador suave. Evita el uso de limpiadores abrasivos y esponjas que rayen. Puedes eliminar la cal o el moho leve de las juntas con bicarbonato de sodio diluido o ácido cítrico y un cepillo de dientes viejo. Ten cuidado con el ácido, ya que puede penetrar en las juntas y estropearlas.

Los compartimentos de los muebles del baño y los tocadores también deben limpiarse periódicamente con un paño húmedo. Cuanto más ordenados estén los armarios y cajones, más rápido irás. Por lo tanto, te recomendamos tirar periódicamente los productos cosméticos vacíos o sin usar para evitar que se acumulen. Recuerda también limpiar periódicamente los tiradores y el exterior de los armarios.

Para evitar la aparición de moho y asegurar que haya aire fresco, conviene ventilar el baño a diario, especialmente después de ducharse o bañarse. El bicarbonato de sodio neutraliza los olores desagradables.