
La hora del té británica
La hora del té es un símbolo de la cultura inglesa famoso en todo el mundo. Sin embargo, los británicos no utilizan el término «hora del té», ya que el clásico té con leche inglés se consume en distintos momentos del día. Están, por ejemplo, el early morning tea, que se toma en cama de madrugada; el breakfast tea, que acompaña al desayuno, y el elevensen de las once de la mañana, que precede al almuerzo. En general, cuando la gente de fuera de las islas habla de la hora del té, suele referirse al que para los ingleses es el afternoon tea, o té de la tarde, que ha alcanzado fama mundial.

¿Qué es la hora del té?
Té exquisito, dulces deliciosos y sabrosos tentempiés, servidos sobre una vajilla fina en un ambiente distinguido:
la hora del té británica es una merienda elegante, pero también una excusa para socializar.
Normalmente, el té se sirve en una mesa baja de salón, en torno a la que los invitados charlan animadamente.
Pero ¿cómo surgió la cultura del té entre los británicos?
Si echamos la vista atrás, la historia nos depara muchas sorpresas: ¿sabías que Inglaterra debe su hora del té a dos mujeres de armas tomar?
¿Cuándo se celebra la clásica hora del té?
El típico té de la tarde tiene lugar entre las tres y las cinco, por lo que también se conoce como «five-o-clock tea». El origen de esta tradición se remonta a una mujer: Lady Bedford, una de las damas de compañía de la reina Victoria, es considerada su inventora.
Lady Bedford solía sentirse un poco indispuesta a última hora de la tarde. En su época, lo normal era tomar una comida ligera al mediodía y la cena no se servía hasta después de las siete. Para reponerse, Lady Bedford mandaba que le trajeran una taza de té y un pequeño tentempié por la tarde, que también servía a los invitados en el salón. Esta costumbre se hizo tan popular que el té de la tarde de Lady Bedford pronto se convirtió en una de las actividades favoritas de la aristocracia británica.
Consejos de preparación
No importa si primero pones la leche en la taza y luego le añades el té ya infusionado o viceversa: es cuestión de gustos. Eso sí, la British Standards Institution (BSI) recomienda infusionar el té entre tres y cinco minutos y luego echarlo directamente en la taza o en una tetera.
Por el contrario, en la ceremonia del té que se practica en la región alemana de Frisia Oriental se introduce primero azúcar candi blanco en la taza, luego té caliente y, a continuación, una nube de nata en movimientos circulares, porque los frisones no remueven jamás.
Te recomendamos utilizar leche fresca con un porcentaje de grasa de 1,5 % o 3,5 % y calentarla a temperatura ambiente antes de mezclarla con el té.