El té verde es el rey de las variedades de té: es una de sus formas más tradicionales y desempeña un papel central en la cultura del té en Japón. También nosotros adoramos el té verde: su aroma es complejo y versátil, y cada una de sus variedades tiene su propio carácter.
El té verde debe su gran popularidad no sólo a su sabor, sino también a sus efectos positivos sobre la salud, la forma física y el bienestar.
¿Por qué es sano el té verde?
El té verde se recolecta de la planta camelia sinensis y se elabora cuidadosamente. En Asia, esta planta se utiliza desde hace casi 5000 años por sus propiedades medicinales. En el pasado, se tomaba principalmente por sus beneficiosos efectos.
En la actualidad, muchas de sus saludables propiedades han sido debidamente investigadas. Se sabe que el té verde reduce los niveles de colesterol así como el riesgo de diferentes enfermedades como la diabetes, el cáncer, o las enfermedades cardiovasculares. Actúa contra virus, bacterias e infecciones fúngicas, reduce las inflamaciones y fortalece el sistema inmune. Dado que el té verde favorece el metabolismo de las grasas y la digestión, es útil para perder peso de manera sana.
El té verde debe sus beneficiosos efectos a los ingredientes que contiene: además de vitaminas, minerales, oligoelementos y ácidos grasos, en el té verde se hallan polifenoles (sustancias vegetales secundarias) como el galato de epigalocatequina (EGCG) y aminoácidos como la L-teanina.
Muchos de sus beneficios para la salud se deben al efecto antioxidante de estas sustancias secundarias. Neutralizan los radicales libres, que pueden ser dañinos para el organismo. También la cafeína que contiene el té verde es responsable de sus beneficiosos efectos para la salud. El contenido en flúor del té verde ayuda a prevenir la caries y la osteoporosis, ya que fortalece el esmalte y los huesos.
El té verde se recolecta de la planta camelia sinensis y se elabora
cuidadosamente. En Asia, esta planta se utiliza desde hace casi
5000 años por sus propiedades medicinales. En el pasado, se
tomaba principalmente por sus beneficiosos efectos.
En la actualidad, muchas de sus saludables propiedades han sido
debidamente investigadas. Se sabe que el té verde reduce los
niveles de colesterol así como el riesgo de diferentes enfermedades
como la diabetes, el cáncer, o las enfermedades cardiovasculares.
Actúa contra virus, bacterias e infecciones fúngicas, reduce las
inflamaciones y fortalece el sistema inmune. Dado que el té verde
favorece el metabolismo de las grasas y la digestión, es útil para
perder peso de manera sana.
El té verde debe sus beneficiosos efectos a los ingredientes que contiene:
además de vitaminas, minerales, oligoelementos y ácidos grasos, en el té
verde se hallan polifenoles (sustancias vegetales secundarias) como el
galato de epigalocatequina (EGCG) y aminoácidos como la L-teanina.
Muchos de sus saludables efectos se atribuyen a los efectos antioxidantes
de estas sustancias vegetales secundarias. Neutralizan los radicales libres,
que pueden ser dañinos para el organismo. También la cafeína que
contiene el té verde es responsable de sus beneficiosos efectos para la
salud. El contenido en flúor del té verde ayuda a prevenir la caries y la
osteoporosis, ya que fortalece el esmalte y los huesos.
En Japón, el té verde se prepara de manera muy ceremonial: tradicionalmente se prepara en un gaiwan o en una tetera japonesa, se hierve levemente y se realizan varias infusiones. La preparación adecuada es importante para evitar dañar sus saludables ingredientes. El grado de cocción y la duración del reposo son decisivos. Según la variedad, la temperatura recomendada de la infusión puede ser distinta, en todo caso no debe ser demasiado elevada.
Los investigadores han descubierto que la densidad de sustancias activas del té verde es mayor si la infusión se realiza a un máximo de 70 grados. Los expertos en té recomiendan incluso para las variedades de alta calidad como el sencha o gyokuro una temperatura de infusión de entre 50 y 60 grados. Para los tés en rama como el karigane, 70 grados es una temperatura ideal.
Por lo general, el té verde de buena calidad debe reposar durante dos minutos. Aunque también aquí hay excepciones: el té shincha, por ejemplo, debe reposar un minuto y medio, mientras que otros tés de gran calidad como el gyokuro deben hacerlo durante entre tres y cuatro minutos. Normalmente, el té verde no debe dejarse reposar más de cuatro minutos.
Quien desee tomar té verde por sus efectos antiinflamatorios, debería dejarlo reposar más tiempo: los ingredientes activos correspondientes solo se disuelven lentamente. Si el té verde reposa demasiado tiempo, se disuelven más taninos. El resultado: se vuelve más amargo. No obstante, por efecto de los taninos, el organismo absorbe la cafeína más lentamente. Con un mayor tiempo de reposo, el té verde sigue teniendo un efecto estimulante, pero este es más suave y duradero.
En Japón, el té verde se prepara de manera muy ceremonial:
tradicionalmente se prepara en un gaiwan o en una tetera japonesa,
se hierve levemente y se realizan varias infusiones. La preparación
adecuada es importante para evitar dañar sus saludables ingredientes.
El grado de cocción y la duración del reposo son decisivos. Según la
variedad, la temperatura recomendada de la infusión puede ser
distinta, en todo caso no debe ser demasiado elevada.
Los investigadores han descubierto que la densidad de sustancias activas<br/> del té verde es mayor si la infusión se realiza a un máximo<br/> de 70 grados. Los expertos en té recomiendan incluso para las variedades de alta calidad como<br/> el sencha o gyokuro una temperatura de infusión de entre 50 y 60<br/> grados. Para los tés en rama como el karigane, 70 grados es una temperatura ideal.
Por lo general, el té verde de buena calidad debe reposar durante
dos minutos. Aunque también aquí hay excepciones: por ejemplo,
el té shincha debe reposar un minuto y medio, mientras que otros
tés de gran calidad como el gyokuro deben hacerlo durante entre
tres y cuatro minutos. Normalmente, el té verde no debe dejarse
reposar más de cuatro minutos.
Quien desee tomar té verde por sus efectos antiinflamatorios, debería
dejarlo reposar más tiempo: los ingredientes activos correspondientes
se disuelven solo lentamente. Si el té verde reposa demasiado tiempo,
se disuelven más taninos. El resultado: se vuelve más amargo.
No obstante, por efecto de los taninos, el organismo absorbe la cafeína
más lentamente. Con un mayor tiempo de reposo, el té verde sigue
teniendo un efecto estimulante, pero este es más suave y duradero.
¿Cuál es el té verde más popular?
En total, hay más de mil variedades de té verde. Muchas de ellas contienen ingredientes muy distintos. Para aprovechar de manera óptima los beneficios saludables del té verde, es preferible alternar frecuentemente entre las variedades. El efecto positivo del té mejora cuando los diferentes ingredientes interactúan. En este sentido, las tres variedades gyokuro, sencha y bancha se complementan excelentemente.
Entre las variedades de té verde más queridas encontramos:
- Sencha: esta variedad se elabora con hojas y brotes jóvenes y es especialmente saludable. El té sencha tiene un sabor harmonioso, fresco, con un ligero amargor y un dulzor equilibrado. Por su alto contenido en cafeína, es recomendable consumirlo por la mañana.
- Gyokuro: para el té gyokuro se emplean hojas de té jóvenes cultivadas a la sombra. Posteriormente, sigue madurando después de la recolección. Se distingue por su sabor delicado y ligeramente dulce, a veces con una nota sutil a algas nori. También contiene bastante cafeína, por lo que es una gran opción para comenzar el día.
- Bancha: este té verde contiene menos cafeína y es ideal para las tardes. Se elabora a partir de hojas de té grandes, recogidas en una cosecha tardía. El té bancha contiene muchos minerales y oligoelementos.
- Shincha: el sabor ligeramente agridulce es lo que más valoran los entusiastas de este té. El té shincha se recolecta tempranamente y contiene una alta cantidad de vitaminas y ácidos grasos. Es una gran opción para el mediodía o las primeras horas de la tarde.
- Karigane: esta variedad se obtiene de los tallos del té sencha. Tiene un sabor sutilmente agrio con ligeras notas afrutadas. Gracias a su bajo contenido en cafeína, es adecuado para tarde y noche. El té karigane contiene abundantes minerales, oligoelementos y L-teanina.
En general, es recomendable asegurarse de escoger té puro. Este contiene más polifenoles que los tés verdes aromáticos o que las mezclas de té.
Más saludables todavía son las variedades ecológicas, pues así se evita la presencia de posibles contaminantes.
El té matcha es una variedad especial de té verde. Se le considera el más valioso y sano de todos los tés. El té matcha contiene una proporción especialmente elevada de vitaminas y nutrientes, así como la más alta concentración de antioxidantes beneficiosos para la salud.
El secreto se encuentra en su modo cultivo y en su cuidadosa elaboración. Las hojas de té se cubren semanas antes de la cosecha para proteger sus valiosos ingredientes de la luz del sol. Tras la cosecha, se secan cuidadosamente. Los tallos y nervios se retiran a mano.
El interior de las hojas se muele en un molino de piedra obteniendo un fino polvo. El Japón, el polvo de té matcha es usado para las mejores ceremonias del té. Es tan fino que se disuelve en el té y se bebe con él. Por ello, el organismo absorbe más sustancias de calidad que con otros tés.
El té matcha es hoy toda una bebida de moda. Este fino polvo se mezcla con smoothies, muesli o bebidas. No obstante, el té matcha cremoso, preparado tradicionalmente, sigue siendo un placer exquisito.
El té matcha es una variedad especial de té verde. De todos los tés,
se le considera el más valioso y sano. El té matcha contiene una
proporción especialmente elevada de vitaminas y nutrientes, así como
la más alta concentración de antioxidantes beneficiosos para la salud.
El secreto se encuentra en su cultivo y en su cuidadosa elaboración.
Las hojas de té se cubren semanas antes de la cosecha para proteger
sus valiosos ingredientes de la luz del sol. Tras la cosecha, se secan
cuidadosamente. Los tallos y nervios se retiran a mano.
El interior de las hojas se muele en un molino de piedra obteniendo un
fino polvo. El Japón, el polvo de té matcha es usado para las mejores
ceremonias del té. Es tan fino que se disuelve en el té y se bebe con él.
Por ello, el organismo absorbe más sustancias de calidad que con otros tés.
El té matcha es hoy toda una bebida de moda. Este fino polvo se mezcla
con smoothies, muesli o bebidas. No obstante, el té matcha cremoso,
preparado tradicionalmente, sigue siendo un placer exquisito.